Y que por tanto, sigue siendo necesario recordarle al mundo, a los hombres y también a muchas de nosotras, que la hembra es mujer, MUJER con mayúsculas: fuerte, dulce, comprensiva, apasionada, inteligente, profesional, paciente, luchadora, tierna, sabia, valiente, creativa, emprendedora, apasionada... y es abuela, madre, hija, hermana, compañera y amiga.
Por eso le digo a mi niña, no se te olvide que no debes permitir que nadie borre tu sonrisa, tus ganas de luchar, que nadie corte tus alas, tienes armas suficientes para alcanzar tus sueños y metas, fortaleza para venirte arriba, lagrimas para desahogarte, manos fuertes para tirar del carro, suaves para abrazar, intuición, inteligencia y memoria. Y además de todo, me tenéis a mi, dispuesta a recordaros, todos los días, que tú vales mucho, mucho, mi niña.
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