Mi padre, que tenía por bandera a su mujer y sus hijos, que adoraba a su familia y encontraba buena cualquier excusa para reunirla.
Mi padre, que invernaba como los osos, pero se calzaba su abrigo y sus guantes para gastarse al completo la paga de navidad en turrones y regalos para todos.
Mi padre, cuya única aspiración era el futuro de sus hijos.
Mi padre, el que eligió mi nombre para luego llamarme por otro.
Mi padre que, de puntillas, cada noche me arropaba.
Mi padre, el de los ojitos bonitos y tipo decorativo, que se hacía el centro de atención en reuniones y fiestas por su encanto y diversión.
Mi padre, al que le encantaba conversar y alargaba las sobremesas con un debate.
Mi padre, que con sólo una mirada, helaba los corazones.
Mi padre, que adoraba su tierra y nos enseñó cuanto reconforta el regresar a ella.
Mi padre, madridista hasta el extremo.
Mi padre que veneraba a Jesús de Medinaceli.
Mi padre, el gran aficionado, que disfrutó de todo y con todo.
Mi padre, el gran sentimental, que se emocionaba facilmente sin ningún pudor.
Mi padre que vivía el presente, sin previsión de futuro, que se bebió la vida a sorbitos largos hasta apurar el vaso. Mi padre, que cuando le faltaron las fuerzas, se volvió gruñón, porque no podía seguir el ritmo.
Mi padre ese ser maravilloso, del que tantas cosas aprendí, un día se me escapó de las manos que sujetaba con fuerza, no sin antes despedirme, como cada noche y decirle cuanto le quería.
Cuanto lamento que no puedas ver cómo crecen tus nietas, les hablo de ti y les enseño tus fotos. Eres mi inspiración para educarlas y sigo muchos de los consejos que en su día me diste y no valoré.
Te echo mucho de menos, más de lo que nunca imaginé, añoro tus llamadas y visitas inesperadas y tu voz, pronunciando ese nombre por el que ya nadie me llama.
Deseo que estés disfrutando, recorriendo a pié el paraíso y feliz, porque aquí estamos bien; y que cuando sea una viejecita cascarrabias, y me fallen las fuerzas, me estés esperando para enseñarme, de nuevo, el camino de la nueva vida.
Tu KiKa
(idea original:BMoneo)
(idea original:BMoneo)
Muy bonito. Gracias por compartirlo. No puedo decir más.....
ResponderEliminar¡Que emotivo! Me imagino lo difícil que habrá sido escribirlo.
ResponderEliminarSeguro que está orgullosísimo de ti, siguiendo tus nuevas andaduras y haciendo de "Ángel de la Guarda" de sus nietas, pero ante todo estará muy feliz, porque la máxima aspiración de un padre es que su hijo le recuerde como tu lo estás haciendo.
Un beso muy fuerte.
Lourdes
Estoy llorando cómo hace mucho tiempo que no lloraba...
ResponderEliminarDicen que las lágrimas límpian los ojos y fortalecen el corazón, cuando se conoce el motivo. Muchas gracias por tu comentario. Beatriz
ResponderEliminarCon mil lagrimas en los ojos te digo, gracias por recordarnos a tu padre esa persona que tambien paso por nuestras vidas dejando huella y con quien pasamos ratos maravillosos y que siempre que recordamos nos dibuja una gran sonrisa...
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