Para celebrar el día del Padre os propongo una excursión a la bonita ciudad de Chinchón, entre los ríos Tajo y Jarama, que fué testigo importante de la historia de España y que data de la época de los carpetanos, aunque poco después se asentaron civilizaciones como la romana, la visigoda y la árabe. El pueblo perteneció al reino de Toledo durante tres siglos y medio, que se correspondieron con la dominación árabe en la zona. Chinchón quedó fuera del dominio musulmán en 1139, tras la reconquista de Rey Alfonso VII, momento en el que forma parte del Concejo de Segovia. En el siglo XV, pasa a ser considerado Villa, por decreto del Rey Enrique IV, lo cual era sinónimo de crecimiento y prosperidad del mismo.A principios del siglo XVII, Chinchón se convierte en uno de los pueblos más importantes de su época ya que Felipe V fue proclamado rey en la Plaza Mayor de la Villa, durante la Guerra de Sucesión.Desde principios del siglo XIX, Chichón pertenece a la Comunidad de Madrid.La riqueza urbanística de Chinchón le valió en 1974, la declaración de Conjunto Histórico Artístico, concedido por la dirección general de Bellas Artes.
El recorrido propuesto por Chichón, se inicia en su Plaza Mayor, clásica plaza medieval del siglo XV, inaugurada oficialmente en1502 con la visita de Juana La loca y Felipe El Hermos. Junto a la plaza, llama la atención la Torre del Rejoj, que en su día estuvo unida a la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, destruida en la Guera de la Independencia, de ahí el dicho “Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”, pues la iglesia carece de ella. El Parador Nacional, (antiguo Monasterio de los Agustinos), el Teatro Lope de Vega y el Convento de las Clarisas (donde se puede comprar alguno de sus artesanos dulces de Anís), también merecen una visita.
Recomiendo aquí el descanso para la comida, en el Mesón Quiñones / Cevas del Murcielago
Para bajar los abundantes manjares, caminar hasta el punto más alto del pueblo, donde se ubica el Castillo de los Condes (las visitas están restringidas, pues es propiedad privada, pero las vistas valen la pena). El regreso cuesta abajo, es más llevadero, y al pasar de nuevo por la Plaza Mayor no hay que olvidar comprar, en cualquiera de sus pastelerías, los famosos bollos: tetas de novicia, pelotas de fraile, hojuelas, pastas de almendra o pastas de anís. Y porqué no, una botellita de anís, licor de sabor muy dulce, cuya producción es una de las tradiciones más arraigadas en Chinchón (se remonta al siglo XVII); y mientras realizamos nuestras compras, los más pequeños podrán disfrutar de un paseo en burro por los alrededores de la plaza.
Vamos, lo que se dice un día completo a tan sólo 45 km. del centro de Madrid.
Para conocer más, saber llegar o o consultar aperturas y visitas de los lugares resaltados, consultar la Página oficial Ciudad de Chinchón. Lo que llaman "jornadas de puertas abiertas" permite visitar libremente: la Ermita del Rosario, la Misericordia, San Roque y San Antón, el Convento de las Madres Clarisas, la Iglesia Parroquial y el Teatro Lope de Vega. Estas jornadas se realizará los primeros fines de semana de cada mes, excepto los meses de verano, en horario de sábados de 16.00h a 18.00h y domingos de 12.00h a 14.00h
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