Es importante contestar a todas las preguntas que los niños nos hagan, ¡aunque sean más de 100 al día!. Los niños entre los 4 y lo 6 años se interesan por todo y tienen ganas de saber, de conversar y sobre todo ganas de que les prestemos atención ; por eso, a veces, recibimos preguntas absurdas del tipo: ¿por qué la lluvia cae hacia abajo?. Sin embargo, otras veces, nos sorprenden con temas, tan inquietantes en su respuesta, como la muerte.
Os aconsejo responder a todas, aunque nos resulte difícil, descartando explicaciones demasiado científicas -si están en edad de no entenderlas- o buscándolas en internet, por ejemplo, para animarles a seguir investigando -si ya son mayores-. Si no reciben esta atención por nuestra parte, es muy probable que la busquen en otros, a los que creerán a pies juntillas (y puede que la respuesta no sea de nuestro agrado).
Se dice que "los papás y mamás son las ventanas por las que los niños se asoman al mundo", por eso es importante fomentar, desde bien pequeños, una comunicación abierta y sin trabas (hacerles sentir que nos pueden preguntar de todo); animarles a la expresión de sus pensamientos, en su manifestación infantil, les dará confianza en sí mismos, les hará ser más creativos y más sociables.
Es muy enriquecedor para la familia dedicar tiempo a conversar, a comentar hechos y cosas.
"Hablarse es quererse"
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