El abrazo de mamá "osa"

 Los abrazos son absolutamente necesarios para el crecimiento de nuestros hijos porque les dan estabilidad emocional y les ayudan en su autoestima, generando en ellos seguridad y protección. Es la manera perfecta de demostrarles lo mucho que les queremos.

 Emocionalmente el abrazo aleja la soledad, reduce la tensión y el estrés, cura el insomnio, alivia la ansiedad, fortalece la autoestima, estimula los sentidos, desbloquea,  y se ha comprobado que retarda el envejecimiento.

 El abrazo es el lenguaje universal por excelencia. Cuando no sabemos bien qué decir, ni qué palabras utilizar, pero queremos calmar los nervios, derrotar al miedo, comunicar sentimientos,  ahogar la tristeza, ABRAZAMOS. Un abrazo, dado con mucho cariño, hace sentir bien a quien se lo damos, porque siempre es entendido. 

 Un abrazo es una forma de devolver la alegría, de compartirla. El abrazo puede ser más elocuente y poderoso que cualquier frase de felicitación o consuelo.

 Y mientras más se dan, más se producen y más se reciben y nos alegran la vida y nos enternecen el corazón.

 Tengo, mis pequeñas, un millón de abrazos para daros cada día y un corazón muy grande donde guardo muchos más…


Ellos te necesitan...